viernes, 2 de octubre de 2009

Mitos eróticos del siglo XX: Loren y Bardot cumplen 75 años


Por Alberto Duque López

Debe ser un guiño coqueto del destino o de la vida porque las dos estrellas que simbolizan nostálgica y espléndidamente la sensualidad, la belleza, la inteligencia, la libertad y la agresividad de otras épocas del cine, cuando los espectadores eran más ingenuos y conquistables, cumplen años en los mismos días de septiembre y siguen tan atractivas y vivas como entonces.

Ambas llegan a los 75 años: Sofia Loren, el domingo 20 y Brigitte Bardot, el lunes 28, es decir que la italiana es mayor una semana que la francesa, y tiene 93 películas registradas en su carrera, para cine y televisión, mientras la otra ha aparecido en 45 para ambos formatos.

Cada una tiene películas significativas en etapas definitivas del cine. Loren fue protagonista de algunos de los títulos claves de ese cine italiano cargado de humor negro y sentido social de los grandes maestros de los cincuenta, sesenta y setenta: "El oro de Nápoles", "Carrusel Napolitano", "Lástima que sea tan canalla", "La mujer del río", "Pan, amor y fantasía", "Bocaccio 70", "Ayer, hoy y mañana", "La mujer del cura", "Matrimonio a la italiana", "Una jornada particular" y su obra maestra en el cine italiano que le valió un Oscar, "Dos Mujeres" de la mano de Vittorio de Sica. Después vendría su consagración internacional, apoyada por su marido, el productor Carlo Ponti.

Así como Loren fue pieza clave en el resurgir del cine italiano después de la guerra, Bardot caminó de la mano de los jóvenes realizadores (especialmente Roger Vadim) quienes a partir de la Nueva Ola francesa renovaron todos los conceptos del cine con películas como "Y Dios creó la mujer", que la ubicó enseguida como uno de los símbolos sexuales inequívocos de varias generaciones, "Deshojando la margarita", "Babette se va a la guerra", "La Verdad", "Amores célebres", "Vida Privada", "El reposo del guerrero", "Le Mepris", "Adorable Idiota", "Masculino Femenino" entre otros títulos en Francia, además de algunas películas internacionales. Al contrario de Loren quien sigue activa en cine y televisión, Bardot se retiró definitivamente en 1973 y se dedicó durante estos años a protagonizar escenas escandalosas en defensa de los animales, como cuando castró el burro de un vecino campestre.

Recordemos a Loren, romana, llamada Sofia Villani Scicolone, hija de Romilda Villani y Ricardo Scicolone. Creció en las barriadas miserables de Pozuoli, en las afueras de Nápoles donde conoció de cerca los personajes femeninos que luego interpretaría en las películas llenas de perdedores y soñadores como ella. Luego de apariciones breves (los fanáticos se dedican ahora a descubrirla en medio de la multitud en el circo romano en "Quo Vadis"), conoció al entonces director Carlo Ponti quien la formó, reeducó y convirtió en una de las pricipales estrellas del cine italiano de los grandes directores, al lado de Silvana Mangano, Rossana Podesta, Silvana Pampanini, Gina Lollobrigida, Giuletta Massina y Ana Magnani.

Los senos enormes, las caderas anchas, la boca provocadora, los ojos almendrados y sobre todo, ese aire de sexualidad en cada centímetro de su cuerpo saludable la convirtieron en soberana absoluta de ese cine italiano cómico y trágico, barato y familiar, sensual y agresivo, cargado de historias políticas y sociales que llenaban las salas en el mundo entero.

Con Ponti (tienen dos hijos, Carlo y Eduardo, después de dos pérdidas involuntarias), ha sostenido una relación estable que comenzó mal cuando se casaron sin estar él divorciado, fueron acusados de bigamia, anularon el matrimonio y luego volvieron a casarse, por poder, mientras ella estaba filmando en Hollywood, con Cary Grant, a quien señalan como amante suyo. En 1982 ella pagó 18 días de cárcel, acusada de evasión de impuestos en Italia.

Sostuvo una relación amistosa y cinematográfica profunda con Marcello Mastroianni que alcanzó su mejor momento con la escena de "Ayer, hoy y mañana" en la que Loren se desnuda voluptuosamente, escena que repiten más de 30 años después de la mano de Robert Altman en "Pret-a-porter". Filmaron 13 películas juntos: "La bella mugnaia" (1955), "Fatto di sangue fra due uomini per causa di una vedova - si sospettano moventi politici" (1978), "La fortuna di essere donna" (1956), "Una giornata particolare" (1977), "I girasoli" (1970), "Ieri, oggi, domani" (1963), "Matrimonio all'italiana" (1964), "La moglie del prete" (1971), "Peccato che sia una canaglia" (1954), "Prêt-à-Porter" (1994), "La pupa del gangster" (1975), "Questi fantasma" (1968) y "Tempi nostri" (1954).

Su película "Dos Mujeres" sigue siendo analizada como uno de los retratos más brutales y verídicos sobre la guerra, al interpretar a una madre que es violada junto a su hija por un grupo de soldados árabes mientras los aliados desalojan a los fascistas de Italia. Al recibir el Oscar se convirtió en uno de los cinco actores que han sido premiados por la Academia al interpretar un personaje que habla la mayor parte del tiempo un idioma extranjero, al lado de Marion Cotillard, Robert de Niro, Roberto Begnini y Benicio del Toro.

Además de sus importantes películas italianas, Loren ha desarrollado una carrera internacional con películas medianas y grandes, al lado de importantes actores y realizadores como "Deseo bajo los olmos" con Anthony Perkins, "La condesa de Hong Kong" con Marlon Brando y Charles Chaplin, "La orquídea negra" con Anthony Quinn, "Houseboat" con Cary Grant, "El Cid" con Charlton Heston, "Los secuestados de Altona" con Maximilian Schell, "La caída del imperio romano" con Alec Guinnes, "Judith" con Peter Finch, "El hombre de la Mancha" y hace poco finalizó el rodaje del musical "Nine" al lado de Penélope Cruz, Nicole Kidman, Marion Cotillard y Daniel Day-Lewis.

Como buena italiana, adora las pastas y tiene varios libros, además de su autobiografía, en los cuales ha volcado las recetas legendarias y nostálgicas de las abuelas y las campesinas de su tierra, y son famosas las cenas que en ocasiones brinda en su enorme mansión en París o su apartamento en Nueva York cuando entra a la cocina, se coloca su mandil y con esos dedos largos que tiene espolvorea la harina o el queso sobre los ingredientes.

Recordemos a Bardot, el otro devastador símbolo sexual de los cincuentas y sesentas, nacida en París, hija de un hogar tranquilo en que el padre, ingeniero, manejaba la empresa de la familia y la madre, 14 años menor que el marido, estimulaba el futuro de la hermosa hija, primero como bailarina e intérprete musical, luego como modelo que a los 15 años ya apareció en revistas populares como "Elle", cuyos lectores, quedaron impactados por la belleza salvaje e inocente de esa rubia que los miraba con un mohín que era una provocación.

Antes de cumplir los 18 años ya había filmado tres películas, luego se casó con quien la lanzó como símbolo sexual de toda una época, Roger Vadim quien desnudó su cuerpo delgado y agresivo ante los ojos ávidos de unas cámaras que recorrieron uno a uno los centímetros de su felina belleza.

En Estados Unidos filmó "Un acto de amor" con el director Anatole Litvak y Kirk Douglas sobre una historia erótica de Joseph Kessel y enloqueció a los puritanos espectadores, luego filmó con el maestro René Clair, "Las grandes maniobras" y los fanáticos comprobaron que, no solo era sensual sino buena actriz. Apareció en numerosas producciones como "Helena de Troya" con Rossana Podesta que explotaban su cuerpo desnudo, "Mi hijo Nerón" en la que interpretaba a la casquivana mujer de un mediocre emperador interpretado por un desdibujado Alberto Sordi, "Deshojando las margaritas" de Marc Allegret, "La novia es muy bella" con Louis Jourdan, y apenas tenía 22 años.

Entonces, en 1956 filmó la película que cambió el concepto del erotismo en el cine francés, "Y Dios creó la mujer" de Roger Vadim, con Jean-Louis Trintignat y Curd Jurgens, la historia de la muchacha casada con un hombre y enamorada del cuñado. En esta semblanza de Bardot, hay que detenerse en el personaje de quien la inventó y convirtió en esa niña desenfadada, desinhibida y lasciva.

Hijo de nobles rusos diplomáticos, Roger Vadim vivió aventuras y experiencias como nadie en grandes capitales, lujosas mansiones y escenarios exclusivos que lo convirtieron en un seductor como pocos. Luego del divorcio y ruina de sus padres se mudó a París, llevó su primera novela al escritor André Gide quien, con sorna, le recomendó que mejor se dedicara al cine y lo recomendó al director Marc Allegret y su mujer, quienes tenían un niño pequeño y lo convirtieron en su guardián.

Un día, el pequeño quería un avión de papel, Vadim cogió la primera revista que encontró a mano, "Elle" y mientras rompía las hojas descubrió las espléndidas fotos de una muchacha, Bardot. Se enamoraron enloquecidamente, trataron de casarse y fugarse pero los padres de ella desconfiaban de ese joven de pelo largo y maneras lánguidas. Una noche el suegro amenazó al yerno con una pistola y la chica intentó suicidarse. Por fin pudieron casarse en 1952 y durante cinco años fueron felices, sobre todo con su película "Y Dios creó la mujer" en la que ella baila un tango, descalza, sobre una mesa, además de "El reposo del guerrero", "Si Don Juan fuera mujer" e "Historias Extraordinarias", "Vida privada" de Malle, "La verdad" de Clouzot, "Le Mepris" y "Masculino Femenino" con Godard, entre otras.

Afortunado con las mujeres, Vadim amó a las más bellas y filmó con ellas: Catherine Deneuve y "El vicio y la virtud"; Jane Fonda, "La Ronda", "La Curée" y "Barbarella", pero millones de admiradores le agradecen haber descubierto la sexualidad de Bardot a quien no le fue bien con sus experiencias internacionales: "Shalako" con Sean Connery, "Las Novicias" con Annie Girardot, "Las Petroleras" con Claudia Cardinale, "Viva María" de Louis Malle con Jeanne Moreau.

Luego de Vadim, Bardot estuvo casada con el actor Jacques Charrier durante tres años y tuvieron un hijo; luego con Gunther Sachs, tres años y Bernard d¨Ormale hasta el presente. Vegetariana, sobreviviente a un cáncer, defensora profunda y agresiva de los animales (cuando Sophia Loren apareció en un aviso exhibiendo abrigos de pieles, le escribió una carta pública llena de términos insultantes que no fueron respondidos), ha publicado varios libros en uno de los cuales, supuestamente, ataca a los inmigrantes árabes que llegan a Francia, fue el símbolo de Francia durante diez años, ha grabado varios discos, en varias ocasiones ha tenido roces con las autoridades como el día en que castró el burro de un vecino.

Cuando cumplió 50 años le confesó a un periódico: "He sido feliz, muy feliz, rica, muy rica, bella, muy bella, adulada, muy adulada, famosa, muy famosa e infeliz, he sido siempre muy infeliz a pesar de todo el sexo que he compartido".

Y esta otra: "Los hombres son como las bestias, aunque las bestias nunca se comportan como los hombres". Y esta: "Dicen que las mujeres somos brutas, que no pensamos…La verdad es que la única vez que me siento bruta y no pienso es cuando sostengo relaciones sexuales con un hombre".

Y para finalizar, este fragmento de la carta que Bardot le envió a la ex candidata norteamericana Sarah Palin: "Al esquivar la responsabilidad que todos tenemos en el calentamiento global; al defender el uso de armas de fuego; al soltar frases estúpidas en público, especialmente durante su campaña política, usted demostró que es una desgracia para las mujeres y una amenaza inminente para la tranquilidad ajena".

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